DR. FRANCO 
GIANCOLA

La homeopatía es un método terapéutico que aprovecha las propiedades curativas de las sustancias medicinales naturales sin dañar la salud.

Los principios en los que se basa la medicina homeopática son:

• la ley de la similitud (Similia similibus curentur)
• la fuerza vital (Vis Medicatrix Naturae)
• el único remedio
• la administración de dosis pequeñas y dinamizadas

La prueba es muy confiable y ética, ya que se realiza solo en personas sanas y no en animales.

Solo una evaluación precisa de las características individuales puede permitir al médico homeópata elegir el remedio más apropiado para una recuperación suave y duradera del paciente.

Para que la elección de "simillimun" sea posible, es fundamental que el paciente informe al médico de las molestias y sensaciones de la forma más completa posible.

Solo compartir responsabilidades puede conducir al éxito clínico y a la verdadera curación.

La homeopatía trata a los enfermos, por lo tanto, no hay patología que no pueda tratarse.

Gracias a la enseñanza de mis Maestros (Prof. Antonio Negro, Georghe Vithoulkas, Dr. Eugenio Candegabe) pude acompañar a muchos pacientes a recuperar la salud tanto física como mental.

Los metales en dosis muy bajas son fundamentales para nuestras funciones metabólicas, lamentablemente su exposición prolongada en sujetos predispuestos puede provocar numerosos trastornos de difícil diagnóstico.

La exposición a metales conduce a un estado de inflamación crónica responsable de erupciones de la piel o de las membranas mucosas, debilidad muscular, dolor articular, deterioro de la memoria, enfermedades autoinmunes, pérdida de implantes.

Los metales se encuentran en cosméticos, medicamentos, humo de cigarrillo, materiales dentales (empastes de amalgama, coronas de metal e implantes de titanio) e prótesis ortopédicos.

La liberación de partículas metálicas se unen a los linfocitos e irritan nuestro sistema inmunológico provocando una alergia de tipo IV (mediada por células).

Solo un diagnóstico preciso y oportuno puede permitir una terapia adecuada y prevenir la aparición de patologías muy discapacitantes.

Hoy, gracias a una visita clínica precisa y la prueba MELISA, es posible saber exactamente a qué metal es alérgico el paciente, evaluar su intensidad y controlar la mejoría después de la terapia.